Crecer internacionalmente es el único recurso de muchas empresas. Llegar a países que tienen un mercado asentado durante años es difícil. Se hace necesaria una investigación de mercados que nos acerque a la realidad del mercado. Solo conociendo los datos reales de un país podemos prever la rentabilidad que nos proporcionara el mercado.
Hay que conocer el mercado que existe, sin olvidar las condiciones económicas y sociales del país. Primero tenemos que realizar un estudio de los indicadores económicos y sociales. El ritmo de crecimiento de un país nos orienta sobre las posibilidades. El entorno político y social es importante. Conocer si las condiciones son las propicias para la expansión de nuestro negocio.
Una vez que conocemos todos estos datos, hay que empezar a palpar la realidad del terreno. Los clientes de la competencia, los productos y precios que tenemos. Es hora de investigar los precios y los márgenes del negocio. La línea de productos y la red logística que utilizaremos. A continuación hay que plantear la estrategia para alcanzar la rentabilidad. Es el momento de decidir sobre como abordaremos el mercado. Que ventajas podemos ofrecer, descubrir por qué me compraran. Comunicar de la mejor forma posible nuestra ventaja y explotarla. Es hora de probar nuestras estrategias de marketing y comunicación. Acercarnos y comprobar si nuestro planteamiento se corresponde con la realidad. Hay que corregir rápidamente cualquier decisión que nos desvíe de los objetivos. Prima la rapidez y la aceptación y eliminación de decisiones poco rentables.
En resumen, el plan de internacionalización tiene que incluir:
1.- Los productos o servicios que vamos a internacionalizar.
2.- Nuestras estrategias de marketing de entrada en el nuevo mercado.
3.- Los recursos que vamos a utilizar para poner en marcha el plan.
La información tiene que fluir al ritmo de las decisiones. Los clientes solo responderán a un servicio y calidad excelente, el camino está por hacer. Cumplir con los planes requiere persistencia.
Nuestra experiencia en el ámbito local hay que adaptarla a los nuevos mercados internacionales. No hay que dar por supuesto nuestro conocimiento de los consumidores. Nuevos mercados suponen nuevos hábitos.
Hoy la existencia de las redes sociales puede suponer la base de nuestras investigaciones. Siempre pensando en la necesidades de los clientes y en adaptar nuestro negocio. Nuestra marca y producto entran en un mercado nuevo, donde tenemos que diferenciarnos para encontrar nuestra oportunidad.
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