Cuando implantamos una estrategia de marketing digital tenemos que saber quién es nuestro CLIENTE SOCIAL. Lo primero es marcar los OBJETIVOS, para plantearse las ESTRATEGIAS con las cuales vamos a conseguir nuestras metas.
Si ya disponemos de una trayectoria offline nos podemos basar en las necesidades de nuestro cliente, pero con un enfoque hacia un NUEVO CLIENTE. Para llegar al nuevo cliente social tenemos que hablar su lenguaje. Utilizar los nuevos medios y los nuevos mensajes. No podemos configurar una relación en un solo sentido, ahora el consumidor exige la reinvención constante de nuestro producto y todo ello en CONVERSACIÓN. Si siempre ha sido necesario conocer al cliente, ahora tenemos que escucharlo, empatizar con sus necesidades y ofrecerle un producto digital acorde a sus necesidades. Las relaciones se vuelven más PERSONALES y FLUIDAS. No podemos permanecer estáticos en nuestra web. La nueva relación es DINÁMICA y MUTABLE. Se necesita un cambio constante, una innovación cercana al cliente y un producto final nunca acabado.
MARKETING DIGITAL RESPONSIVE
Para una estrategia óptima en marketing digital tenemos que aunar lo SIMPLE en la experiencia del usuario y lo COMPLEJO en la relación. Simpleza en el manejo de las herramientas para hacer una relación más natural y fluida. La importancia reside tanto en captar la atención de nuestro cliente, como en el desarrollo de estrategias que consoliden la relación. Es básico pensar en un enfoque MÚLTIPLE respecto de las herramientas, las plataformas y las relaciones.
CAMBIOS DEL MERCADO Y CAMBIOS EN LA ORGANIZACIÓN
Este cambio en el MERCADO implica transformar nuestra organización. La empresa que esté orientada al negocio digital tiene que modificar sus hábitos de trabajo. No basta con encargar el cambio a algunas de las personas o departamentos. Todo nuestro negocio tiene que estar orientado a lograr nuestras ESTRATEGIAS DIGITALES.
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